En los últimos 4 años,hay mil 360 defunciones por suicidio en Puebla
En el estado de Puebla se han registrado mil 360 defunciones por suicidio en los últimos cuatro años, la mayoría de ellas perpetradas por hombres, de acuerdo con información del INEGI.
En el marco del Día Internacional para la Prevención del Suicidio, que se conmemora este 10 de septiembre, es fundamental visibilizar las cifras de estos hechos en Puebla, así como identificar focos rojos para prevenir estos decesos.
Según el informe «Defunciones registradas por suicidio por entidad federativa de residencia habitual de la persona fallecida», del año 2020 al 2023 se registraron mil 360 defunciones por suicidio en Puebla.
Del total de suicidios en la entidad, mil 63 correspondieron a hombres, lo que representa un 78.16% del total. Por su parte, 297 mujeres decidieron terminar con su vida, lo que equivale al 21.84%.
El año con mayor número de suicidios fue 2023, con 376 casos: 297 hombres y 79 mujeres. Le sigue 2021 con 359 suicidios: 272 hombres y 87 mujeres. En 2020 se registraron 336 suicidios: 268 hombres y 68 mujeres. Finalmente, 2022 cerró con un total de 289 suicidios: 226 hombres y 63 mujeres.
Además, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que en los primeros ocho meses de 2024 se registraron 287 intentos de suicidio.
Entrevista con la psicoterapeuta Rocío Zárate
El Popular, periodismo con causa entrevistó a la psicoterapeuta Rocío Zárate para hablar sobre el suicidio, su prevención y las alertas a considerar para detectar situaciones de riesgo en personas cercanas con ideación suicida.
Zárate explicó que el comportamiento suicida se refiere a aquellas acciones que pueden llevar a una persona a morir. Las más frecuentes incluyen sobredosis de medicamentos, autolesiones e incluso provocar accidentes automovilísticos.
Entre las causas más comunes que pueden llevar a una persona al suicidio, la especialista destacó los trastornos psiquiátricos o alimenticios, la depresión, problemas familiares, haber sido víctima de abuso sexual, emocional o físico, dificultades financieras y el diagnóstico de una enfermedad terminal. Además, el consumo de drogas y alcohol, la ruptura de una relación sentimental o la pérdida de un ser querido pueden aumentar el riesgo.
Zárate subrayó que muchas personas con ideación suicida sienten vergüenza por tener estos pensamientos, lo que las lleva a aislarse, incrementando su sensación de soledad y rechazo.
Aunque los suicidios son más frecuentes entre adolescentes y adultos mayores, la incidencia varía, por lo que es importante buscar ayuda profesional tras un intento de suicidio.
La psicoterapeuta también mencionó que es crucial estar atentos a los focos rojos que indican la posible presencia de ideación suicida, ya que la propia persona afectada puede no reconocerlos. Por ello, debemos estar alerta al comportamiento de nuestros seres queridos, compañeros, amigos y familiares.
Entre los síntomas a vigilar se encuentran:
- Cambios en la alimentación: pérdida de apetito o consumo excesivo de alimentos.
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
- Cambios en los patrones de sueño: dormir poco o en exceso.
- Hablar constantemente de desesperanza o incluso expresar ideas suicidas.
- Aislamiento social, alejamiento de la familia y evitación de actividades cotidianas.
- Problemas repentinos en el ámbito laboral o escolar.
Finalmente, Zárate destacó la importancia de acudir a un especialista en salud mental si se observan estos síntomas, ya que la atención oportuna puede prevenir un suicidio. La psicoterapeuta desmintió el mito de que las personas que expresan pensamientos suicidas lo hacen para llamar la atención, afirmando que, en muchos casos, las personas comunican sus intenciones a familiares y amigos antes de suicidarse.