El 30 de agosto, los trabajadores de VW decidirán si aceptan o rechazan el preacuerdo que incluye un aumento global del 10.59%, poniendo en riesgo los logros alcanzados por el grupo 8.
El grupo 8 de trabajadores de Volkswagen podría enfrentarse a la pérdida de importantes beneficios si, en la próxima consulta del 30 de agosto, se rechaza el preacuerdo negociado por el sindicato SITIAVW y la comisión revisora. El acuerdo alcanzado contempla un aumento global del 10.59%, y su aceptación dependerá del voto de la mayoría de los trabajadores de la planta.
El sindicato SITIAVW y la comisión revisora han conseguido que la empresa acceda a varias de las peticiones planteadas, manteniendo el respeto a las cláusulas del contrato colectivo de trabajo (CCT). Sin embargo, un voto mayoritario por el «NO» significaría que los empleados no están de acuerdo con el preacuerdo alcanzado, lo que obligaría a la empresa a revisar su propuesta inicial y relanzar una nueva oferta con los recursos destinados para el ajuste salarial.
Este escenario podría resultar perjudicial para el grupo 8, que hasta ahora ha sido uno de los más favorecidos por las negociaciones. Los beneficios que este grupo ha obtenido podrían verse afectados si la empresa decide modificar la propuesta original en respuesta a un rechazo, ajustándose a un presupuesto más limitado para cualquier cambio en el aumento salarial.
La consulta se perfila como un momento decisivo para los trabajadores de Volkswagen. De su voto dependerá no solo la estabilidad económica y laboral de los empleados, sino también la posibilidad de mantener los logros alcanzados. Ante este panorama, el grupo 8, en particular, deberá evaluar cuidadosamente su decisión, considerando el impacto que podría tener en los beneficios que actualmente pueden obtener.