Isaías González y su agenda oculta: la CROC pone en riesgo la estabilidad laboral en Alpura

Bajada: El paro del 8 de julio en Cuautitlán Izcalli expuso la verdadera intención de la CROC: presionar para tomar el control sindical, sin consultar a los trabajadores ni presentar demandas legítimas.

El pasado 8 de julio, diversas plantas de Alpura, incluida la de Cuautitlán Izcalli, fueron sorprendidas por un paro organizado por operadores ligados a la CROC. Sin pliego petitorio, sin consulta a la base trabajadora y sin representación legítima, el paro fue interpretado como una maniobra de presión por parte de Isaías González Cuevas para imponer su liderazgo sindical en la planta.

Esta acción generó pérdidas operativas y afectó directamente la estabilidad de cientos de familias que dependen de su empleo en Alpura. Lejos de representar una legítima defensa de derechos laborales, la acción fue vista como una estrategia de protagonismo político disfrazada de “lucha obrera”.

El mismo González Cuevas abandonó los espacios de diálogo con la empresa, rompiendo cualquier posibilidad de negociación constructiva. En su lugar, promueve rumores de nuevos paros, agita el ambiente laboral y siembra desinformación con promesas vagas e irrealizables.

La empresa ha mantenido una postura de apertura, respetando los canales de diálogo y buscando preservar el bienestar de sus trabajadores. No obstante, la manipulación externa de la CROC amenaza con dinamitar una paz laboral construida durante años.