Grupo armado liberó a más de 40 personas del anexo en San Ramón
El pasado 17 de noviembre, un grupo armado ingresó por la fuerza al anexo Esperanza Vida, ubicado en Puebla capital, en busca de dos sujetos. Como resultado del incidente, más de 40 personas lograron escapar, y el encargado del lugar resultó lesionado.
En entrevista con PAGINA NEGRA, los administradores del anexo relataron cómo fueron víctimas de violencia mientras trabajaban en el centro de rehabilitación.
Según los testimonios, alrededor de las 17:00 horas, varios individuos, incluyendo una mujer, se congregaron afuera del establecimiento. Posteriormente, uno de los hombres sacó un arma de fuego, ingresó al anexo y amenazó a los encargados, golpeando en el rostro a uno de ellos con la pistola.
Además, videos proporcionados a PAGINA NEGRA muestran a cerca de diez personas, de las cuales cuatro eran mujeres, esperando a los hombres armados y encapuchados fuera del anexo.
Minutos después, se observa a hombres, vestidos de negro, saliendo del lugar desorientados, sin saber a dónde dirigirse. Otros, al parecer amigos o familiares, abordaron a los que escapaban. Todos huyeron del sitio.
Cinco minutos después, los integrantes del grupo armado, junto con las mujeres que los esperaban afuera, abandonaron el anexo, ubicado sobre la 11 Sur, con dirección a San Andrés Azumiatla, Puebla.
De acuerdo con los afectados, en el anexo atendían a 72 personas, de las cuales 45 se dieron a la fuga. Los administradores denunciaron el hecho ante un agente de la Policía Estatal y solicitaron apoyo al 911 y al Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5). Hasta el momento, se reporta que el encargado lesionado se encuentra estable y fuera de peligro.
¿Cómo es el anexo es Esperanza Vida?
Esperanza Vida es un anexo que lleva seis años brindando servicio a personas con problemas de adicción, y está ubicado en la colonia San Ramón, al sur de la ciudad de Puebla.
En el centro, las personas registradas reciben pláticas, supuestamente a cargo de psicólogos y especialistas. Además de contar con un gimnasio y un espacio de lectura, con el fin de tratar el uso excesivo de drogas y alcohol.
A raíz del incidente, los afectados señalan ser víctimas de una campaña en su contra en redes sociales, presuntamente impulsada por personas que buscan dañar la imagen del anexo.