En la planta de Volkswagen, se ha iniciado la segunda consulta para la revisión contractual, un proceso crucial donde los trabajadores decidirán, mediante su voto, si aceptan o rechazan el preacuerdo alcanzado con la empresa. Cabe destacar que, en caso de no ser aprobado el preacuerdo, no habrá una tercera votación y los trabajadores se irán directamente a huelga.
El preacuerdo ha generado opiniones divididas entre los empleados. Mientras algunos consideran que es una oferta aceptable y prefieren evitar la huelga para no afectar a sus familias, otros siguen evaluando sus opciones. Entre los aspectos más destacados que han influido en la inclinación de algunos trabajadores hacia la aceptación del preacuerdo se encuentran varios beneficios significativos.
Uno de los puntos clave es el ascenso directo de los grupos K al L y de M al N, que se realizará sin necesidad de evaluación, lo cual representa una oportunidad inmediata de mejora para los empleados de estos grupos. Adicionalmente, los trabajadores del Grupo 8 y los de mantenimiento recibirán un aumento salarial directo superior al 11%, como resultado de su ascenso al siguiente grupo. Esta medida no solo mejora las condiciones económicas de los empleados, sino que también fortalece su motivación y compromiso.
Otro beneficio importante es la aplicación retroactiva de los ascensos y aumentos a partir del 18 de agosto, lo cual significa que los trabajadores verán reflejados estos cambios en su salario de manera inmediata. Además, el periodo de evaluación para ascensos se reducirá de 12 a 9 meses, acelerando las oportunidades de crecimiento profesional dentro de la empresa. También se abrirán más plazas para trabajadores eventuales, generando nuevas oportunidades laborales.
La decisión final está en manos de los trabajadores, quienes en esta votación definirán el rumbo de la relación laboral con Volkswagen y su futuro inmediato.